Antes… hace… digamos medio siglo,
las amantes sin más amas de casa
sobre el roto cosían el remiendo.
Amantes sin más no: eran honestas.
Por el roto entra el frío, entra lo malo.
y el cuerpo de los hijos, del marido
merecía su amor y protección.
Hacendosas mujeres de aquel tiempo:
Los próceres que ahora nos gobiernan
no han heredado vuestro buen sentido…
Donde tendrían que coser remiendo,
atan cinta y cartel: “Prohibido el paso”.
Donde habría de haber mejor remedio,
ponen remiendo, o sea, vergonzante
cortina mensajera en la que graznan:
“Tened paciencia: estamos trabajando”.
Filed under: Poemas |
Responder