Con ritmo razonable,
a la de tres reconvenciones
(“¡Que tú eres una niña, y no una metralleta!”)
nos recita Rocío:
-Don Juan, don Juan, yo lo imploro
de tu hidalga compasión…
-¡Compasión no: condición!
Rocío se queda callada….
La defiende Zoraida:
-Pues en el libro dice “compasión”.
-¡Pues está equivocado! –la rebato.
Luego, en casa, recuerdo. Y consulto mis libros,
ediciones fiables de la obra…
¡Qué horror! No solo erró el libro de texto:
también se equivocó José Zorrilla.
Filed under: Poemas |
¡Qué horror! No solo erró el libro de texto:
también se equivocó José Zorrilla…..
Por supuesto. No erré yo.
Usually I don’t read post on blogs, but I wish to say that this write-up very pressured me to try and do it! Your wrinitg taste has been amazed me. Thank you, quite great post.