Esta tarde me he pasado
subiendo y bajando cuestas;
y mira qué horas son estas
y aún estoy espabilado.
Quede aquí fe de mi enfado
por meterme a corredor.
Correr a mi edad es enor-
me estupidez y osadía.
Así que la culpa es mía
si ahora no duermo mejor.
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