La lápida de Olimpia no la limpia
amante, deudo ni sepulturero.
La cubren los arbustos
y se ha vuelto ilegible su epitafio.
¿Ahora se ha muerto Olimpia de verdad?
Justo al contrario: ahora ha resucitado
integrada en el alma del paisaje.
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Me parece recordar , que Juan Ramón Jiménez decía algo parecido : Cuando yo muera seguirán trinando los pájaros y yo con ellos seguiré viviendo ? . Sobre la inmortalidad .
Serás parte del trino, del pájaro, de la rama en la que el pájaro se posa, del árbol al que la rama pertenece, de la Tierra que ha criado al árbol, del Universo que ha criado a la Tierra y, ¿quién sabe?, quizá de Dios que ha criado el Universo.