Puestos a emitir un lema
que sin duda sintetice
lo que dije, lo que hice;
un escueto epifonema,
un seco epitafio que ma-
ñana se lea en mi losa,
diga este: “Presurosa
vino mi vida hasta aquí.
No te sorprendas si a ti
te pasa la misma cosa.”
Filed under: Poemas |
Deja una respuesta