El pareado es refrán.
La soleá, sufrimiento.
La copla te encanta un cuento.
La quintilla dice tan
bien al truhán de don Juan…
La sextilla es pie quebrado:
dos versos en el estrado
y uno en duelo.
La octavilla asciende al cielo
para volver en picado.
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Me ha dibujado una sonrisa…supongo que he recordado cuánto me costó memorizar la tipología estrófica.
Lo mismo lo uso para mis clases, ¿me dejas?
Para mí será un motivo de orgullo y de felicidad que uses en tus clases unos versillos míos. Además, en cuanto los cuelgo aquí, ya no son míos, son comunes. Y como decía el autor del Libro de Buen Amor: el que quiera cambiarlos o enmendarlos, que lo haga con toda libertad.
Lo de escribir se lo dejo a quienes saben y lo hace mejor que yo, pues , aunque a veces me dé por ahí, lo guardo para mi alma como medio de desahogo y reflexión.
Los usaré.
Un saludo.