Vive solo mi vecino,
pues se ha muerto su señora.
Sus hijos andan ahora
labrándose su camino.
¿Tiene amigos? Imagino…
La vida es así de puta;
y, de ser dura la ruta,
pasa a más dura; y termina
convirtiéndonos en ruina.
Y el vecino ni se inmuta.
Filed under: Poemas |
Deja una respuesta