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El fracaso educativo

Por el diario EL MUNDO -de hoy- me entero de que «El filósofo José Antonio Marina entregará a finales de noviembre el libro blanco sobre la profesión docente, un encargo del Ministerio de Educación que llega en el ocaso de la legislatura».

A ver cuánto contribuye este libro blanco a poner remedio en el desastre educativo. A ver qué sale de las próximas elecciones generales.

Acabo de releer una entrevista en ABC (octubre de 2010) a Xavier Sala i Martín. Este profesor, al parecer, iba a ser el asesor del PP en materia de educación. Por lo que decía en aquella entrevista, parecía que este Xavier Sala (catedrático de economía en la universidad de Columbia) tenía ideas interesantes en materia de educación.

Pero luego el PP ganó las elecciones y Rajoy llevó a Wert al Ministerio. A que acabara de estropearlo todo.

En la tarea social de la educación, es un incesante clamor la petición de amplio consenso entre los grandes partidos; y de la colaboración del mundo productivo (profesionales, empresarios, sindicatos) y de las familias.

El trabajo de Marina, su libro blanco, según parece, se centra en «la profesión docente».

Sin duda los profesores pueden mejorar, y la sociedad debe poner los medios para que así sea. Pero no olvidemos que ya se viene exigiendo mucho a los aspirantes a profesores: titulación universitaria, oposiciones, cursos de formación. Y tampoco olvidemos el estímulo, presión y acicate de estar cada día ante una tropa de alumnos que espera de ellos lo mejor: competencia en la materia, simpatía en el trato, optimismo en las dificultades.

Además, los profesores son sólo un vértice del rombo educativo. Los otros tres vértices son: los alumnos, los padres (las familias) y la doctrina. Entendiendo este último término en su sentido etimológico: lo que se enseña. O lo que disponen leyes, gobiernos, planes y programas que se enseñe. El caso es que no podemos mejorar el vértice alumnos sin mejorar los otros tres.

Y -el quid del asunto- no se puede mejorar una sociedad sin elevar la calidad de su educación.