Sé aficionado al fútbol o creyente.
Aunque si vives ambas devociones,
si te subliman ambas religiones,
tendrás felicidad por doble fuente.
Cuánto se pierde quien se queda ausente
de esas santas, solemnes procesiones
que, cambiando pecados por perdones,
reparten bienestar a tanta gente.
Una vez tu fervor procesionado,
acude a las proezas que te brindan
los héroes de un balón entre dos metas.
Descarga en los contrarios rabia, enfado;
en los tuyos, valor: que no se rindan.
Y tendrás dicha y paz, ambas completas.
Filed under: Versos | Leave a comment »