Pedro Sánchez, Pedro Sánchez,
no digas que no te aviso.
Con insólita arrogancia
has cercado a tu partido
como si fuera Zamora
y tú fueras el Rey mismo.
Pedro Sánchez, Pedro Sánchez,
no ganarás señorío;
perderás lo que posees
y partirás al exilio.
Conténtate con la suerte
de que no hay ningún Vellido
acechando tu garganta
para cobrar su delito
como acción leal y brava,
como gloria y heroísmo.
No ofendido ni humillado;
vencido, no escarnecido,
abandona ya este reino.
No digas que no te aviso.
Pedro Sánchez, Pedro Sánchez,
el fin de tu poderío
se ha metido ya en tu casa.
No te aguarda otro destino
que vivir en la penumbra
y morir en el olvido.
Filed under: Versos |
Deja una respuesta