Para elogio el ajo elijo.
Para bajos vates dejo
la joya. Yo me manejo
más mejor cuando me fijo
en la ajoya. Alguien dijo
que un bebé que dice ajo
ya no es infante, es un majo
jovencito que dedujo
que sin ajo no habrá lujo
ni jodienda que lo trajo.
Filed under: Versos |
Deja una respuesta