Contemplo con atención
el mundo que me rodea
y me confirmo en la idea
de que crece en perfección.
Lo terrible es que ese don
no sólo aumenta lo bueno.
Así que exulto y me apeno
viendo crecer por igual
las dos fuerzas: Bien y Mal.
Hombre va de Cielo a Cieno.
Filed under: Decimanía | Leave a comment »