Si el sueño era pesadilla,
al despertar, cuánto alivio.
El hombre es como un anfibio
que con el sol vuela y brilla
y luego, cuando se humilla
en el reino de lo oscuro,
va de un apuro a otro apuro
y de una angustia a un horror.
Hasta que un pío clamor
lo devuelve al cielo puro.
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