• Páginas

  • Archivos

  • marzo 2019
    L M X J V S D
     123
    45678910
    11121314151617
    18192021222324
    25262728293031

Colutorio

Hoy me tocaba escribir acerca de unas minúsculas hormigas que, desde hace algunos días, aparecen en el lavabo, en el trozo de pared de azulejos que llega del lavabo a la repisa, y en la repisa misma.

No se las ve moverse, de tan chicas que son; pero no hay duda de que lo que las atrae son los mínimos restos de colutorio que quedan en el vasito o tapón que usan algunos habitantes de esta casa –yo no–.

No puedo creer que esos restos las alimenten, por pequeñas que ellas sean. Quizá los inhalen o esnifen, quizá los utilicen para perfumarse. Quién sabe.

Y de pronto me ha surgido otro tema. He sentido el impulso de abrir al azar el penúltimo libro de Miguel d’Ors (Átomos y galaxias, 2013) y leer un poema.

Me ha salido “Lactancia”, un poema que no recordaba en absoluto (no voy a decir nada sobre la maestría –en todos los órdenes– de d’Ors). El tema del poema es el de un niño que mira, atraído y fascinado, a un bebé –probablemente su hermanito– mientras su madre le da el pecho.

Quizá las hormigas de nuestro lavabo sienten una fascinación parecida ante las pizcas de colutorio, enormes para ellas.

En fin, luego llegamos nosotros y, sin miramiento alguno, con bayeta o papel, borramos de nuestro cuarto de baño a las intrusas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: