Te aseguro que lamento
el incendio en Nôtre Dame.
Sé que la reconstruirán,
pero sería el momento
de hacer de ella un monumento
que acogiera todo credo;
y acogiera a ese al que un bledo
le importan las religiones.
Pues, entre hombres, supones,
hay hermandad y no hay miedo.
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