Cuando en mi estudio me siento
para empezar mi faena,
me llega su dulce, amena
algarabía. Contento
me da su acompañamiento,
y confianza en la vida:
pues ya natura nos cuida,
abandonemos recelos
y volemos nuestros vuelos
sin miedo a mala caída.
Filed under: Decimanía |
Deja una respuesta