1
Abril
Abril, a ver qué abrirás.
Abre los cauces del cielo
para que traigan consuelo
a este suelo. Si nos das
agua abundante no más,
te tendremos por el mes
más bondadoso. Ya ves
que se secan los pantanos.
Bondadoso Abril, tú danos…
Gracias por lo que nos des.
2
Ramos
Domingo de Ramos. No
seré yo quien manifieste
una crítica que reste
valor al que redimió
al mundo, al que nos salvó
y nos unió como hermanos
a urbanitas y aldeanos.
Así que hosanna a Jesús,
que con su pasión nos lus-
tra de manchas y gusanos.
3
Medio y medio
Eres medio señor medio sirviente
y afortunado tú te consideras.
Ser sirviente o señor únicamente
es un vivir expuesto a que las fieras
con nula compasión te hinquen el diente.
Si amar y ser amado es lo que esperas,
haz tareas humildes con paciencia
y se te premiará por tu excelencia.
6
Coro
Ya los pájaros son tan urbanitas
como los jueces y procuradores.
Para oír su concierto necesitas
sólo abrir tu ventana: los primores
de sus cantares calmarán tus cuitas
y dulcificarán tus sinsabores.
Abre a abril tu ventana, amigo mío,
y al coro de sus aves ledo y pío.
6
Jueves Santo
Jesús les lavó los pies,
qué gesto tan magistral,
a ellos que eran la sal
del mundo, y que a través
del mundo, siglos después,
llevarían su doctrina,
qué doctrina tan divina,
de fraternidad y amor.
Inconclusa su labor,
el mundo amenaza ruina.
7
Viernes Santo
Yo me aprendí de pequeño
(por mandamiento del cura,
que ejercía pura y dura
su autoridad como dueño)
un poema. Ahora me empeño
en traerlo: La pedrada.
Yo de iglesia casi nada
aún aprendido había,
mas de pedradas sabía
más que el Frente Coronada.
8
Esta tarde
Toda vida un rastro deja
por muy leve que haya sido.
Así, cuando te hayas ido,
se entonará alguna queja.
Entregarás la pelleja
y alguien lo lamentará.
Mas luego el recuerdo va
disipándose cual nube.
Ya nadie sabrá que estuve
en esta tarde que está.
9
El terreno
Le está comiendo el terreno
a la iglesia la alcaldía.
Actualizar debería
la iglesia ese lote bueno
que siempre ha estado en su seno
con el mor por bandera.
Que el edil la deje fuera
y se adueñe del cotarro
será tener en el barro
a la población entera.
10
Su rugido
Una leve torpeza he cometido,
mas a un joven le ha sido suficiente
para abroncarme por tan gran descuido.
Algo mal hemos hecho si valiente
lanza un joven su ira y su rugido
contra un viejo. Quizá, probablemente
los hemos educado en la blandura;
y para su blandura ya no hay cura.
12
Restaurado
Sesenta y siete céntimos me ahorré
ayer volviendo andando hasta la casa.
Andando vuelve, Antonio, sabes que
andando la anestesia se te pasa.
Así hice, llegué, cené, estrené
un colmillo que hiende como grasa
la carne más fibrosa del asado.
Ahorro hecho, colmillo restaurado.
13
Bravo
Dos años y medio bien
aprovechados. Mi nieto
es una res de respeto,
un becerro bravo en quien
sus bisabuelos estén
gloriosamente heredados.
Hablará entre magistrados
o entre honorables doctores.
Se ganará los amores
de valientes y apocados.
14
Lema
Libertad, igualdad, fraternidad:
nunca un lema mejor hemos tenido.
En la Revolución hubo impiedad
y sangre derramada sin sentido;
y un aviso a la vil iniquidad:
el déspota tendrá su merecido.
Seamos libres, iguales y fraternos
y el Maligno se pudra en los infiernos.
15
Bilis negra
La melancolía lía
unos enredos de muerte.
Mantén la esperanza fuerte
y la mente clara y fría.
Vive el minuto y el día
y no te aflija el mañana:
hay semilla en la besana
y hay harina en la despensa.
Al hombre que de más piensa
la bilis negra le gana.
16
Los pecados
Los pecados capitales
son soberbia y ambición.
Quien es sensato varón
huye de pecados tales.
Tú debes saber que vales,
mas no más que tu vecino.
Tómate con él un vino
en paz y fraternidad.
Sentir superioridad
puede hacerte un asesino.
17
Hormigas
Año tras año merman de tamaño
las que nos llegan a instalarse en casa.
Desde el patio okupan hasta el baño,
su turba la cocina nos arrasa.
A saber cuál sería nuestro daño
si por crecer les diera en su carcasa.
Seríamos su fuente de energía,
comidos como el último Buendía.
18
la vida
La vida es una larga caminata
cuando te toca caminarla entera;
y de eso es de lo que al fin se trata:
de aguantar hasta el fin sin que se muera
mientras pueda seguir dando la lata.
Mas llega el punto de quedarse fuera,
que requiere humildad y discreción:
serás un muerto más entre un montón.
19
Pedo va
Por lo a gusto que queda el que lo suelta,
bien merece el pedo un aleluya.
Una criatura joven, bella, esbelta
suelta un pedo, y salta quien masculla
indignado y con ánima revuelta;
pero nadie se indigna siendo suya
una ventosidad como una bomba:
se reirá cual si tocara la zambomba.
20
Me susurra
Escribir este verso me relaja;
luego escribo este otro, y también.
Salen de mí cual sale de su caja
un regalo sorpresa que te den.
Si es guasona mi musa o si es maja,
no es mi problema: para mí es fetén.
Con gusto escribo lo que me susurra,
me da igual que sea ángel o sea burra.
21
Un ensayo (I)
Lo escribió Milan Kindera:
nuestra vida es un ensayo.
Yo me caigo del caballo
y estoy fuera de carrera;
pero puede que viniera
tras mí quien de mi caída
saque lección aprendida.
Así progresa lo humano:
aprendiendo del cercano
que cae porque se descuida.
Un ensayo (II)
Lo escribió Milan Kundera:
nuestra vida es un ensayo.
Si a mí me partiera un rayo,
acababa mi carrera.
Pero puede que viniera
detrás quien lección sacara
y en la tormenta buscara
más segura protección.
Aprendemos la lección,
aunque a veces cuesta cara.
22
Aves
Mi vecino Jota tiene
perdices en sus jaulones,
esas odiosas prisiones.
¿Su esclavitud contraviene
la Ley? ¿Y aquel que se cene
un pichón a la naranja
no se coloca en la franja
de maltratador de aves?
Yo no sé de asuntos graves,
yo me crié en una granja.
23
Caídas
Caerse es tan natural…
Si no has perdido la vida
en tu natural caída,
te levantas, vuelves al
trabajo urbano o rural
en el que útil te sientes.
Mas nos hace más prudentes
la desastrada experiencia.
Nos protege la prudencia,
no presumir de valientes.
24
Columnistas
Si leer el periódico es llorar
los males del presente o del futuro,
dejo el periódico y me voy al bar,
me bebo un buen coñac, me fumo un puro.
Mas no me voy porque me quiero dar
el gusto de leer a los que al duro
presente le torean las aristas,
mis dilectos, joviales columnistas.
25
Mas que manos
En el taller la bici se ha quedado
para que la precisa revisión
le efectúe Rubén, que tiene un don
que al ciclista lo deja impresionado:
utiliza sus manos con tal grado
de destreza, maestría y perfección,
que más que manos hechiceros son
que hacen volar a lo paralizado.
26
No la bebas
Enfermedades que provoca el vino,
de esas hablas mucho, pero no
hablas de las que cura. No imagino
un mundo sin viñedos. Descubrió
el Homo sapiens el poder divino
del fruto de la vid y lo tomó
como la sangre que le daba Cristo.
No la bebas, amigo, tú tan listo.
27
Carga
Lo que te dice el espejo
es lo que menos importa.
Si tu ánimo te exhorta
para que olvides lo viejo
que estás y en el aparejo
cargues no liviana carga,
dulce te será y no amarga
aun cuando mucho te pese.
Quizá por la carga cese
la tristeza que te embarga.
28
Alacranes
Este abril es muy cabrón.
Sin traernos una gota
y con la esperanza rota
nos apea en la estación
del estío. Sin perdón
mayo y junio quemarán
todos los verdes que han
aguantado la sequía.
¡A criar como se cría
la cría del alacrán!
29
De perdices
Entre campos de secano,
la cuesta más empinada.
El ciclista casi nada
adelanta. Por su mano
izquierda, con soberano
porte, un par de perdices.
Delante de sus narices
cruzan tranquilas la ruta:
“Ciclista, avanza y disfruta
y nunca mal aterrices”.
30
Tu discurso
No son libres las palabras,
pero el pensamiento sí.
Lo que te dices a ti,
eso es el campo que labras.
Mas cuando tu mente abras
ante oídos de tu hermano,
tu discurso sea grano
de la parva que labraste.
Aunque ello a él no le baste,
bástete a ti no ser vano.
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